Iniciar la aventura de mudarse a una nueva casa
es emocionante, es la oportunidad de un nuevo comienzo, de hacer tuyo tu nuevo
lugar.
Pero en otros aspectos puede llegar a ser estresante
y agobiante. Más cuando toca trasladar todos tus objetos de una casa a otra, lo
que se convierte en una enorme montaña y no sabemos por dónde empezar.
Por eso te presentamos algunos consejos que
pueden ayudarte:
Hacer limpieza antes de embalar: renunciemos a todo lo que no vayamos a usar, o que ya no nos guste, así
ocuparemos menos lugar en el traslado.
No desocupes todos los
cajones: continua con la ropa dentro de los cajones, así los muebles
quedarán más protegidos y pesados al iniciar la mudanza. Ya con esta práctica
precisaras menos cajas y en tu nuevo hogar será más fácil hallar todo lo que
hay dentro.
Poner en bolsas de basura los
elementos blandos: usa bolsas de basura para llenarlas con elementos
blandos como almohadones, colchas, peluches y demás cosas que tengamos, así
podremos rellenar espacios huecos o libres en el camión de mudanza. De este
modo protegeremos las cosas más delicadas y los muebles.
Dar una mano de pintura
antes de mudarte: si tenes pensado pintar tu nuevo hogar, no te olvides
que tiene que ser antes de llevar tus cosas. Esto resulta obvio ya que una casa
vacía sin muebles es más fácil de pintar, como así también si queremos cambiar
los pisos por ejemplo.
Asesorate para la
contratación de los nuevos servicios de tu futuro hogar: dependiendo de la ubicación de tu nuevo hogar, tendrás mas o menos
variantes de proveedores, como de internet o telefonía. Tomate el tiempo de
decidir por uno, ya que en tu antigua vivienda la empresa que te ofreció el
servicio no tenga buena cobertura en la nueva zona donde te instales.
Comprar plantas: una vez instalado en tu nuevo hogar, tener presente la compra de
plantas de interior no es una mala idea, ya que son una buena forma de limpiar
el aire si hemos pintado la casa o instalado nuevos pisos, además nos darán el
confort de sentirnos enseguida como en casa.
Incluir nuevos objetos: tal vez en tu casa antigua contabas con espacios que
ya estaban ocupados, pero en tu nuevo hogar quizás tengas otros tipos de
espacios para rellenar, como por ejemplo tu antigua cocina con taburetes y
barra desayunadora, pero en la nueva solamente un gran espacio sin usar que nos
sugiere la compra de sillas y mesa. Contemplar este futuro gasto en el
presupuesto nos ayudará a realizarlo.
Desechar mas cosas luego de
mudarte: después de haber trabajado tanto en el
empaquetamiento y mudanza, puede haber cosas que no encajen del todo bien o que
no te gusten como quedan en tu nuevo hogar, en ese caso las podemos regalar o
vender, a menos que sean de un afecto especial se pueden conservar, pero si
contamos con espacio extra donde guardarlas.
Nuevos sentimientos: no todo en la mudanza son
bombos y platillos, en algunos casos no se hace por elección propia, sino por
ciertas circunstancias que nos obligan a un cambio. Puede implicar abandonar un
colegio, amistades o cambios laborales. Una vez mudados con todas las
comodidades y en la casa que soñamos habitar, no sería raro tener sentimientos
de agobio o crisis emocionales por este gran cambio que hemos dado. Hay que
darnos tiempo para el desahogo y luego poder disfrutar como por ejemplo salir a
conocer el nuevo barrio.
¿QUERES MUDARTE A TU PROXIMO HOGAR? DEJANOS TU CONSULTA O COMUNICATE CON NOSOTROS